DOCUMENTO COMPLETO
Autor: Luis Miguel Sant
PREÁMBULO
El cuadrado de SATOR es una inscripción que ha sido encontrada en edificios y objetos presentes en diversos restos arqueológicos de distintos lugares de la época romana, siendo la más antigua por ahora la que se ha encontrado en la ciudad de Pompeya, que según se estima es del siglo I de nuestra era. Esta inscripción es de carácter palindrómico, se compone de cinco filas y cinco columnas de letras, y está formada por las palabras “SATOR”, “AREPO”, “TENET”, “OPERA” y “ROTAS”, a veces encontradas en sentido inverso a este. Hasta la fecha, su significado ha permanecido oculto. Lo que aquí se presenta es el significado descifrado de este enigma o acertijo de casi 2.000 años de antigüedad.
EXPLICACIÓN SINTÉTICA
Un profundo mensaje espiritual se oculta bajo la forma de acertijo. El cuadrado realmente es una descripción de la “Mente Cósmica” a través de símbolos. Es por ello que puede ser interpretado como un Yantra en su sentido más literal, palabra que en sánscrito significa “mecanismo”, “dispositivo”, “artificio”, “herramienta” o “instrumento”. Un modo de comprenderlo es con la metáfora de la llave y la cerradura. Para descifrar el acertijo hay que introducir la llave (de forma figurada) en el centro, núcleo o Corazón del “dispositivo” o cuadrado, la letra N, que es intercambiable por la letra hebrea “Aleph” (א), que representa a Dios, y que sería la cerradura en esta metáfora, o de forma más mística y profunda, es cerradura y llave al mismo tiempo. Al girar la llave 45 grados hacia la izquierda abrimos su contenido, y un mensaje oculto aparece ante nosotros. Con el giro del cuadrado, la cruz formada por el palíndromo “TENET” pasa ahora a la Diagonal, y esta nueva figura o imagen que se presenta muestra una perfecta armonía (tiene simetría axial doble), a diferencia de la anterior, y nos muestra que la Diagonal es el Sustento (“Tenet”) y la Verdad (“Emet”), es el “Camino del Medio” representado también por el Corazón o centro (Tav (Ⴕ) / Tiferet) como el punto medio o equilibrio entre el Cielo y la Tierra. Al girar la llave, la primera letra del alfabeto hebreo (Aleph, א) se ha convertido en la última (Tav, Ⴕ), simbolizando el Alfa y la Omega, y un nuevo mensaje aparece con las palabras “PORO” y “SARA”, ahora en el eje vertical y horizontal, respectivamente, y que juntas en sánscrito significan “El Camino de la Esencia”, también entendido como “El Camino de la Verdad”. Con el giro, la letra “Aleph” (א) nos muestra el símbolo de la Kundalini ascendiendo tras la nuevamente formada conexión Cielo-Tierra, y tras escribir la palabra TAO con las letras del cuadrado, el resto de letras forman la palabra “SERPEN”, similar a “serpens” o “serpiente” y alude a la energía Kundalini. Volviendo al cuadrado antes del giro, las palabras iniciales que pueden leerse como “El Sembrador Muele la Cosecha (o el Grano) Girando (o Haciendo Girar) las Ruedas”, simulan en forma de metáfora la molienda del grano en un molino y nos invita a “rotar” o girar la figura como si de una rueda se tratase, con eje de rotación en el Corazón de la figura. Al sustituir las cinco palabras del cuadrado por su equivalente en sánscrito, el mensaje que aparece ante nosotros es “El Ser Inmaculado Expande lo Elevado en lo Fragmentado”, un mensaje que reitera el significado de la Diagonal y que nos adelanta el mensaje oculto de este “dispositivo”, es decir, que para llegar a la Verdad o a la Divinidad es necesario experimentar la fusión o común-unión del Espíritu con la Materia. En otras palabras, sacralizar lo mundano a través de materializar el Espíritu y espiritualizar la Materia, integrando así las dos polaridades al mismo tiempo, es decir, el Sagrado Masculino y el Sagrado Femenino, para así hacer la transición hacia la Diagonal, de “persona” a Ser Humano, en el encuentro con la Verdad y, en última instancia, con Nosotros Mismos. Esta es la verdadera espiritualidad y es el mensaje oculto transmitido en este “dispositivo”.
DESARROLLO
Este cuadrado (Fig. 1A), cuyas palabras pueden leerse tanto de izquierdas a derechas como de arriba hacia abajo, y viceversa, está compuesto por 25 letras de las cuáles 8 de ellas son únicas (O-P-E-R-A-N-T-S). Curiosamente, la palabra “operants” tiene similitud con la palabra latina “operans”, que se refiere a las personas que realizan la acción sagrada o el rito. Un hecho notable dentro del cuadrado es que la palabra “TENET” dibuja una cruz (Fig. 1B), ocupando una posición central en los dos ejes.

El primer paso para comprender el cuadrado es la letra central. Para ello nos adentramos primero en el mundo judío, bien conocido por su afición a los acertijos. La primera letra del alfabeto hebreo es “Aleph” (א), que significa Dios o unidad, y se asemeja a una “N” (mayúscula) (Fig. 1C). Interesantemente, esta es la única letra que no se repite en el cuadrado y ocupa además una posición central. Si observamos el cuadrado tal y como aparece inicialmente (Fig. 1A) y usamos el palíndromo “TENET” (Fig. 1B), que como hemos dicho dibuja una cruz en los ejes vertical y horizontal, nos daremos cuenta de que no hay simetría en torno a ninguno de sus dos ejes al plegar el cuadrado, es decir, ni en el vertical ni en el horizontal (Fig. 1D). Sin embargo, si lo giramos 45 grados a la derecha o a la izquierda obtendremos una figura con simetría perfecta (doble simetría axial), donde al plegarla tanto en el eje horizontal como vertical encontramos que son imágenes especulares (Fig. 2A). De esta forma conseguimos así la armonía, algo simbólico y con un significado profundo dentro del contexto del cuadrado.

Lo siguiente que hay que comprender es que la letra “Aleph” (א), la primera letra del alfabeto hebreo, al girarse se convierte en la forma antigua de la última letra del alfabeto hebreo, Tav (Ⴕ), simbolizando de esta manera el Alfa y la Omega (Fig. 2B). El mensaje de esta transición de letras en el contexto del cuadrado es la transición a lo que simbólicamente representa el Corazón, pues en muchos textos cabalísticos esta letra está asociada a la sefirot o esfera del medio del Árbol de la Vida denominada Tiferet (Fig. 3), que simboliza el Corazón y al igual que la nuevamente formada letra Tav, también ocupa una posición central considerando “EIN SOF” o el infinito como la onceaba esfera, donde Tiferet ocupa una posición central o intermedia entre el Cielo y la Tierra. En el contexto del cuadrado, el Cielo está representado por la vertical y la Tierra por la horizontal, y el cruce de ambos o posición central es el Corazón de la figura (Aleph – Tav (Tiferet)). Interesantemente, la palabra “Tenet” fonéticamente recuerda a “Emet”, una palabra de origen hebreo con mucho simbolismo y que significa “verdad”, entre otras cosas, y que en hebreo se escribe con la primera letra del alfabeto, la intermedia y la última (“Ⴕאמ“ en su forma antigua), es decir con Aleph y Tav al inicio y al final, respectivamente. De esta forma tendríamos el Alfa en la posición central del cuadrado y la Omega en cada uno de los extremos de la cruz, indicando que Dios o la Divinidad es las dos cosas, tanto el eje vertical como el horizontal, abarcando todo el cuadrado, o la existencia de manera simbólica (Cielo y Tierra a la vez). La posición central de Aleph-Tav indica que Dios se encuentra en el punto medio entre el Cielo y la Tierra, mismo significado que tiene la Diagonal en este caso, situada entre el eje vertical y horizontal, y donde se encuentra “TEMET”, el Sostén y la Verdad, es decir, ahí es donde realmente se encuentra Dios o la Divinidad. Todos los ejes pasan por el Corazón de la figura (א, Ⴕ), el origen del sistema de coordenadas.

El siguiente paso es comprender el mensaje que se nos muestra al “girar la rueda” o rotarla, ya que simbólicamente es como girar una rueda donde el eje está en Aleph (א), convertida a Tav (Ⴕ) después del giro. Más allá de la cruz, es decir, de la cruz formada por la intersección del palíndromo “TENET”, encontramos dos palabras, “PORO” y “SARA” (Fig. 4). La primera en latín («porus») proviene del griego «πόρος» (poros), que significa «pasaje» además de poro, y en protoindoeuropeo la raíz “per-” significa “agujero”, “paso”, “portal” o “transición”. Interesantemente, el término “Poraḥ” (पोरः) aparece en el Rigveda, uno de los textos más antiguos de la humanidad, que en sánscrito significa “puerta” o “entrada”, mismo significado que en los dos casos anteriores. También encontramos la palabra Sāra (सार) en el Rigveda y significa “esencia”, la parte más importante de algo, “núcleo” o “corazón” en sentido figurado. “Sara” en hebreo (שרה) significa “princesa” y recuerda a Shaddai (שדי), una forma de referirse a Dios. Sara en árabe (سارة) además de “princesa” o “noble dama” significa “pureza”. Si usamos la palabra “camino” como sinónimo de pasaje, y uniendo estas dos palabras, el mensaje está claro, “El Camino de la Esencia, Pureza o Dios”, y teniendo en cuenta el mensaje de la Diagonal, también puede traducirse como “El Camino de la Verdad” o “El Camino del Medio”, ya que este último mensaje aparece con la transición de Aleph (א) a Tav (Ⴕ) y de “TENET” a la Diagonal. Interesantemente, las letras “P” y “S” son las únicas presentes por duplicado, y en el contexto de los ejes de la figura simbolizan las polaridades, la dualidad. La letra “P” en el alfabeto hebreo es “Pe” (פ y פּ en sus dos variantes), está simbolizada por el pez y significa “boca” o “puerta”, mientras que la letra “S” es “Shin” (שׁ y שׂ o “sin”, en sus dos variantes), que está relacionada con el concepto de Dios, con el Sagrado Femenino (Shekhinah (שכינה)) y que también tiene un significado de dualidad como Pe. Juntas, Pe y Shin son las equivalentes hebreas a las palabras PORO y SARA, es decir, significan los mismo, “La Puerta o Entrada a Dios”. Si trazamos una línea entre las dos letras “P” obtenemos el eje vertical y si hacemos lo mismo con las dos letras “S” obtenemos el eje horizontal. Simbólicamente, el eje vertical representa el Cielo, el Padre, el Espíritu, y el eje horizontal la Tierra, la Madre, la Materia, lo Mundano y lo Terrenal. La cruz formada por el palíndromo “TENET” pasa a la Diagonal al girar el cuadrado 45 grados (Fig. 2A), representando la fusión Cielo-Tierra, que es lo que simboliza el Corazón, el punto medio o el equilibrio entre los dos. Teniendo en cuenta los principales chakras descritos en el hinduismo, el chakra corazón es el cuarto de siete, ocupando una posición intermedia igual que la sefirot Tiferet del Árbol de la Vida, del mismo modo que la posición que ocupan Aleph y Tav dentro del cuadrado es intermedia también. Por lo tanto, el mensaje espiritual es que el camino hacia la Verdad, Dios o la Divinidad, la verdadera espiritualidad, está en el Camino del Medio, la Diagonal, donde al sacralizar lo mundano o espiritualizar la Materia y materializar el Espíritu integramos el Cielo y la Tierra en nosotros como una Trinidad, es decir, Padre, Madre e Hijo, en la que tanto el Sagrado Masculino como El Sagrado Femenino se fusionan en común-unión. Esta fusión de polaridades está representada de forma simbólica en los conceptos del Yin y el Yang, que juntos forman el Tao. Por lo tanto, el verdadero encuentro con la Verdad, Dios o la Divinidad es esta fusión e integración de polaridades, la verdadera espiritualidad.

Otra clave para comprender este acertijo con un potente mensaje espiritual es la letra Aleph (א) rotada (Fig. 2B). Mientras que su horizontal es recta, su vertical “serpentea”, simbolizando el ascenso de la energía Kundalini en la nueva conexión Cielo-Tierra (Fig. 5A). Curiosamente, se describe en algunas ocasiones que el movimiento de la energía al despertar la Kundalini es en sentido contrario a las agujas del reloj, y esta simbología aparece justamente cuando giramos el cuadrado hacia la izquierda y no hacia la derecha en cuyo caso la vertical de la letra Aleph (א) rotada sería recta. Un mensaje ya conocido sobre el cuadrado es que las letras forman la frase “PATER NOSTER”, con las letras “A” y “O” simbolizando el Alfa y la Omega (Fig. 5B). Esta frase en latín significa “Padre Nuestro”, y recuerda la forma judía de referirse a Dios de manera respetuosa, “Ādonaí” en hebreo, que significa “Nuestro Señor”. Aquí se presenta una nueva interpretación (Fig. 5C), adicional y complementaria a la primera, en la que las letras forman la palabra “SERPEN”, similar a “serpens” en latín o “serpiente”, haciendo alusión a la energía Kundalini (Fig. 5A). Esta palabra emerge al retirar las letras que forman la palabra “TAO” (Fig. 5C), sustituyendo de esta manera con un significado equivalente las letras que simbolizan la Alfa y la Omega en la figura 5B, pero esta vez utilizando conceptos de la tradición oriental, y más concretamente del taoísmo.
Por último, regresamos al inicio, al cuadrado (Fig. 1A), para comprender ahora el mensaje inicial. En latín, “SATOR” significa sembrador, “el que siembra”, “TENET” se puede traducir como “sostén”, “OPERA” como “trabajo” o “operar”, “ROTAS” como “rueda” o “ruedas”, y queda por lo tanto “AREPO”, una palabra que ha permanecido enigmática y desconocida hasta ahora. Si recurrimos al juego fonético de palabras mencionado anteriormente entre “Tenet” y “Emet”, y aplicamos la misma lógica para encontrar un significado a estas cinco palabras usando equivalentes fonéticos en sánscrito, encontramos las palabras “Sat” (सत्), “Arepas” (अरेपस्), “Tāna” (तान), “Upari” (उपरि) y “Ruta” (रुत), significando “Ser, Verdad, Realidad, Esencia, Lo Eterno, Puro”, “Inmaculado”, “Extender, Estirar, Expandir”, “Superior, Elevado, Arriba”, “Roto, Quebrado, Fragmentado”. Interesantemente, en sánscrito el sufijo “-tṛ” (तृ) se puede añadir para referirse a “el que hace” una acción; y si lo aplicamos a “Sat” obtenemos “Sattṛ” (सत्तृ). Por lo tanto, la frase quedaría como “El Ser Inmaculado Extiende o Expande lo Elevado en lo Fragmentado”. Esto, en términos espirituales, significa unir o fusionar el Cielo con la Tierra, pues lo fragmentado hace alusión a la Materia en donde podemos experimentar lo dividido, el mundo de la ilusión o maya, en contraposición a la unidad del Espíritu, su otra polaridad, siendo ambos divinos. En la tradición cristiana encontramos el equivalente simbólico a esta frase en una parábola del evangelio de Mateo, concretamente en el capítulo 13, versículo 33, en el que se describe el Reino de los Cielos: “El Reino de los Cielos es semejante a la Levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de Harina, hasta que todo quedó fermentado”, donde la levadura representa lo “Elevado” y la harina lo “Fragmentado”. Entre el Cielo y la Tierra está el hombre y la mujer, uniendo al Padre y a la Madre en su corazón (es decir, en el punto medio entre los dos); ahí está el mensaje de la Trinidad oculto en el cuadrado, que se abre o aparece al “rotar la rueda”, la Diagonal que sostiene y nos muestra el camino a la Verdad, a través de la integración de las polaridades, del Sagrado Masculino y el Sagrado Femenino, para comprender que Dios o la Divinidad son los dos al mismo tiempo.
Si tomamos la palabra “Arepa” (ಅರೆಪ) de la lengua Kannada de la India, que ha sido durante siglos receptora de vocabulario proveniente del sánscrito, encontramos que su significado es “molienda” o “el acto de moler”. Por lo tanto, si usamos este significado como sinónimo de la palabra “AREPO” del cuadrado y lo combinamos con el significado del resto de palabras en latín que forman la frase ”SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS”, obtenemos “El Que Siembra Muele la Cosecha (o el Grano) al Girar la Rueda (o las Ruedas)”, donde la palabra “TENET”, que se traduce como “sostén”, se puede entender como sustento, la cosecha o el grano, y las ruedas una alusión a las ruedas de molino para molerlo, donde era habitual encontrar una rueda de piedra movida bien por una rueda de paletas si era un molino de agua o movida por tracción animal. De esta manera, esta frase nos da la solución al acertijo, y nos dice que hay que girar, “operar” o rotar la rueda para obtener un resultado, el mensaje oculto. “El Sembrador” también puede entenderse como una alusión a la Divinidad. En este sentido, otra interpretación usando la palabra «Arpaṇa” (अर्पण), palabra que en sánscrito significa ofrecimiento, sería la siguiente: “Dios Ofrece Sostén al Girar la Rueda”, es decir, al ingresar en la Diagonal o “Camino de la Verdad o la Esencia”, el “Camino del Corazón o Camino del Medio”. Frente a la dicotomía excluyente y polar de vivir solo en la vertical (foco únicamente en el Espíritu) o solo en la horizontal (foco únicamente en la Materia), que parece ser la propuesta de los últimos tiempos en occidente (es decir, vivir en la Cruz), esta nueva figura que se forma al girar o rotar el cuadrado (Fig. 2A) nos ofrece o muestra el significado de vivir en equilibrio y armonía a través de la Diagonal, donde se genera una figura con una simetría perfecta en los dos ejes, y mostrando el Camino del Medio, es decir, vivir estas dos dimensiones de la Divinidad al mismo tiempo de forma simultánea, el Cielo y la Tierra.
El acertijo del cuadrado de SATOR guarda un profundo mensaje espiritual transmitido como un compendio o síntesis de diversas tradiciones espirituales en la forma de símbolos, simbología (que es diferente a la anterior), y Geometría Sagrada (Fig. 6). Dentro de estas tradiciones se incluyen, de entre varias, el hinduismo, a través de conceptos como el Yantra (Fig. 6K), la Kundalini y el uso del sánscrito, la tradición judía en relación con el simbolismo del alfabeto hebreo, la Kabbalah y el Árbol de la Vida, la enorme afición por los acertijos en la tradición hebrea y el uso de términos empleados en el seno de esta tradición, y también la tradición taoísta china. Además, existen elementos presentes también en otras tradiciones como el budismo y el jainismo. Todo ello escondido bajo la aparente forma de una inscripción latina en tiempo romano en pleno auge del cristianismo.



Como una síntesis de los principales símbolos presentes en el cuadrado, tenemos:
-El Punto, que representa la Divinidad, y ocupa una posición central (igual que en un Yantra). En la tradición hindú recibe el nombre de “Bindu” (Fig. 6A), y se considera la presencia de Shiva y Shakti en unidad y sin forma, es decir, la Divinidad en el origen. El símbolo que representa la letra “Ayin” del Arameo tiene el mismo significado, que puede entenderse como Fuente Divina o Fuente de Vida.
-El Cuadrado, que representa a la Tierra o la experiencia terrenal (Fig. 6B). Cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego), cuatro posiciones de la tierra alrededor del sol (solsticios y equinoccios), cuatro puntos cardinales y cuatro cuerpos para experimentar en la Materia según se describe en diversas tradiciones espirituales (cuerpo espiritual, mental, emocional y físico).
-Un símbolo adicional relacionado con el cuadrado a nivel simbólico es el Torii (⛩) del sintoísmo en la tradición japonesa (Fig. 6H).
-El Círculo (Fig. 6C), que representa la perfección, el Cielo, pues no presenta esquinas como el cuadrado y tiene simetría en cualquier eje que pase por el centro. El cuadrado se inscribe dentro del círculo y también el círculo se forma por la rotación del cuadrado.
-El Triángulo (Fig. 6D), ya que se puede comprender el cuadrado como la fusión de dos triángulos, y que al rotar la figura 45 grados representan el Cielo y la Tierra.
-El Hexagrama (estrella de seis puntas). Aunque no se trata de triángulos equiláteros, simbólicamente la fusión de ambos triángulos (Cielo y Tierra; Fig. 6D) genera la Estrella de David, o Shatkona en la tradición hindú. Esta figura también es un símbolo de nuestro Cuerpo de Luz o Merkabbah, descrito en diversas tradiciones espirituales.
-Figuras de Ocho Elementos. La rotación del cuadrado 45 grados es también la superposición de dos cuadrados entendidos como la posición inicial y la posición final, lo que genera una figura de 8 puntas. Aquí se incluye la simbología del 8, que tumbado representa el infinito y que lo encontramos en:
-El Octagrama. La suma de dos cuadrados superpuestos, uno girado 45 grados respecto al otro, generan la figura del Octagrama.
-La “Estrella de Lakshmi” (estrella de ocho puntas). Un reconocido símbolo en el hinduismo y también presente en diversas tradiciones como el Islam, donde recibe el nombre de “Estrella de Rub el Hizb” (Fig. 6E).
-El “Ba Gua” del taoísmo (Fig. 6E), donde el Cielo está representado por tres líneas rectas y continuas (la Trinidad) y la Tierra por tres líneas idénticas pero “quebradas” o “fragmentadas”, con el mismo significado simbólico que el empleado en la frase inicial del cuadrado “El Ser Inmaculado Extiende lo Elevado en lo Fragmentado”.
-La Rueda del Dharma (8 radios) y el Padma (8 pétalos) (Fig. 6F), representando el Noble Sendero Óctuple del budismo.
Es por esto que el cuadrado puede entenderse como si de un Yantra se tratase, pues este “dispositivo” o “mecanismo” comprende el punto, el cuadrado, el círculo, el triángulo, el hexagrama y las figuras de ocho elementos. Esta figura multifacética se usa en la tradición budista en el contexto del Kalachakra, palabra que proviene del sánscrito. Simbólicamente, si consideramos que con la palabra “chakra” o “rueda” nos referimos al círculo, al Cielo, y con la palabra “kala” o “tiempo” nos referimos a la dimensión material o Materia, pues está ligado a esta, y se representa por el cuadrado, la palabra “kala-chakra” es una forma de resumir el Yantra, pues las dos figuras más prominentes son estas dos. De esta forma, el Yantra representa simbólicamente la fusión de lo Mundano o la Materia con el Espíritu, del Cielo con la Tierra a fin de cuentas, es decir, la verdadera espiritualidad.
Por último, nos encontramos también con elementos simbólicos del jainismo, budismo e hinduismo compartidos entre ellos como es la esvástica o cruz gamada, conocida como Manji en Japón (Fig. 6G), y que aquí se representa en su llamada forma “levógira”; otro elemento compartido con el jainismo es la rueda del Dharma (Fig. 6F). El Torii (⛩) o Puerta del sintoísmo de la tradición japonesa también se puede inscribir en el cuadrado, como ya se ha mencionado anteriormente. También hay elementos que pueden recordar al paganismo. En este contexto, la Cruz Solar (Fig. 6I) que consiste en una cruz dentro de un círculo también está representada en el cuadrado de Sator. Existe otro símbolo del paganismo, no muy extendido en este caso pero que sí se puede encontrar y con un importante mensaje espiritual, que se puede interpretar como “Las Manos de Dios” (Fig. 6J), entendiendo que para estar sostenido necesitas tanto el Cielo como la Tierra, y nos dice que la Divinidad son las dos cosas al mismo tiempo.
CONCLUSIONES FINALES Y LECTURA FINAL EN ORDEN FLUIDO
La interpretación final del cuadrado en orden sería primero una doble interpretación de la frase “SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS”. En su equivalente fonético con el sánscrito significa “El Ser Inmaculado Extiende lo Elevado en lo Fragmentado”, es decir, encarnar el Espíritu en la Materia para sacralizar lo mundano (entendiendo lo Fragmentado como aparentemente “opuesto” o polaridad de la Unidad, que es también Divino). El segundo significado de la frase es una pista que nos lleva a encontrar el mensaje oculto en el “dispositivo” o Yantra: “El Sembrador Muele la Cosecha al Girar o Haciendo Girar las Ruedas”. De esta forma, al girar el cuadrado o rotarlo (ROTAS) obtenemos una figura con perfecta armonía o simetría en los dos ejes, donde si usamos los ejes horizontal y vertical como referencia se pueden apreciar imágenes especulares contenidas dentro de la misma figura, mostrando simbólicamente que las polaridades en realidad son la misma cosa observadas desde otro punto de vista. Es por esto que la fusión o común-unión de ambas es lo que constituye la Divinidad completa (el Ying y el Yang juntos forman el Tao). En este sentido hay que hacer especial énfasis en la trampa del lenguaje, que a través del uso sesgado de un género (i.e. “Dios) u otro (i.e. “Divinidad”) nos induce a una confusión constante que nos mantiene en las polaridades y nos obstaculiza llegar a la Verdad. El mensaje oculto que aparece al rotar el cuadrado es “El Camino de la Verdad o la Esencia”, “Camino del Corazón o del Medio”, mostrado por la transición o conversión de Aleph (א) a Tav (Ⴕ) en el Corazón o centro de la figura, el Alfa y la Omega, simbolizando que Dios o la Divinidad se encuentra en el Corazón, entendido como el punto medio entre el Cielo y la Tierra. Tras el giro también se muestra la representación de la energía Kundalini, que asciende en esta nuevamente formada conexión Cielo-Tierra. Esta nueva figura, donde el palíndromo “TENET” ahora se encuentra entre el eje vertical y el horizontal, entre el Cielo y la Tierra, nos muestra qué es vivir en la Diagonal, el “Camino del Corazón” o “Camino del Medio”, la fusión del Cielo y la Tierra para sacralizar lo mundano, es decir, espiritualizar la Materia y materializar el Espíritu. Esta es la verdadera religión, la verdadera espiritualidad, este es el verdadero Reino de los Cielos.